Cómo calcular el coste variable: Ejemplos y buenas prácticas
Si tiene una empresa o está pensando en crear una, es muy probable que haya oído hablar del término "coste variable". Hay muchos tipos diferentes de costes asociados a las empresas y quizá el más importante de todos ellos sea el coste variable.
El coste variable ayuda a las empresas a fijar el precio de sus productos o servicios y a elaborar el presupuesto general de su proceso de producción.
En finanzas y contabilidad, el coste variable se define como el tipo de coste que cambia con la producción, las ventas y los ingresos brutos. Es un coste recurrente para la empresa y sube y baja en función de la cantidad de bienes o servicios producidos o prestados.
Las empresas que tienen costes variables elevados tienen más probabilidades de tener márgenes de beneficio más bajos, pero también son empresas que pueden alcanzar el punto de ruptura muy fácilmente. Vamos a entrar en los detalles de los costes variables, los ejemplos de costes variables y el cálculo de los costes variables para su negocio con ejemplos.
Ejemplos de costes variables
Existen muchos tipos de costes variables en una empresa o en un centro de producción.
Algunos de los ejemplos más comunes de costes variables son:
1. Trabajo
La mano de obra es el coste variable número uno. La mano de obra también se conoce como mano de obra a destajo, ya que es el salario que se paga a los trabajadores en función de su producción como compensación por su trabajo. La mayoría de los tipos de instalaciones de producción y fabricación incurren en gastos de mano de obra que deben pagarse diariamente/semanalmente y este coste es variable, ya que aumenta cuando hay un mayor número de horas/unidades producidas y disminuye cuando hay menos.
2. 2. Materias primas
La materia prima es otro coste importante y está asociado a la cantidad de producción prevista. Como coste variable típico, los costes de las materias primas aumentan cuando se prevé un nivel de producción más elevado y disminuyen cuando la empresa tiene que producir menos. La materia prima o coste directo de la materia prima es el coste asociado a la compra del material que se utiliza para fabricar los productos.
3. 3. Gastos de envío
Los gastos de envío o flete son los costes que una empresa tiene que pagar para transportar los materiales a las instalaciones de producción y los productos manufacturados desde la producción hasta la distribución o el almacén.
Este coste también aumenta o disminuye con el número de mercancías que se llevan y traen y, por tanto, varía con el nivel de producción.
Otros ejemplos de costes variables son:
- Comisiones para la empresa por el uso de tarjetas de crédito (sobre todo en el sector servicios)
- Comisiones como horas extraordinarias, comisión de ventas, etc. en una instalación de producción/minorista.
- El coste de envasado es un coste variable en las instalaciones de producción
Cómo calcular los costes variables
La fórmula para calcular el coste variable es
Es importante que las empresas calculen y se familiaricen con sus costes variables, ya que les ayuda a presupuestar los fondos durante la fase de producción y también a fijar el precio de venta al público del producto.
Analizando cuánto se gasta en producir el producto, un fabricante puede fijar el precio de venta al por menor para que la empresa alcance el punto de equilibrio y obtenga beneficios con la venta de estos bienes.
Una fórmula sencilla para calcular el coste variable consiste en anotar todos los costes en los que se incurre por una unidad producida y multiplicarlos por el número total de unidades producidas.
Quienes deseen utilizar los costes variables para determinar el coste global del producto pueden recurrir a los dos enfoques siguientes:
1. Método del coste directo
El método de costes directos calcula todos los costes variables directos que intervienen en la producción de una unidad o del total de unidades y no tiene en cuenta ningún coste fijo como alquileres, salarios, maquinaria o depreciación.
En este método se tienen en cuenta los costes directos de producción de un producto, como los materiales directos, la mano de obra directa, los gastos unitarios de embalaje, los gastos unitarios de transporte, etc., a la hora de calcular el coste.
Por ejemplo: Los costes variables de fabricación de un producto son:
- Materiales directos - 2 USD
- Mano de obra directa - 1,5 USD
- Gastos de embalaje - 0,25 USD
- Flete - 0,25 USD
- Siendo el coste variable total de 4 USD, el fabricante debería superar este valor, ya que es el coste mínimo para fabricar el producto.
2. Método del margen de contribución
El método del margen de contribución se utiliza para calcular la rentabilidad del producto o servicio deduciendo los costes variables totales de los ingresos totales por ventas. Este método ayuda a comprender cuánto beneficio puede obtenerse vendiendo un producto y ayuda a determinar el precio de la unidad.
Para mejorar la rentabilidad, la empresa debe tener un precio de venta alto o un coste variable bajo.
Por ejemplo: El coste variable total incluyendo material (2 USD), mano de obra (1,5 USD), envío y embalaje (0,5 USD) es de 4 USD.
Para 1000 unidades vendidas, el coste variable total es de 4000 USD.
Si los ingresos totales por ventas ascienden a 10.000 USD, el margen de contribución se calcula como:
10.000-4.000 USD = 6.000 USD.
Buenas prácticas para gestionar los costes variables
La gestión de los costes variables ayuda a tomar muchas decisiones importantes, como fijar el precio de venta del producto, analizar el gasto en costes y, por tanto, reducir los gastos generales, planificar un presupuesto de producción, etc.
Las empresas deben esforzarse por gestionar sus costes variables para poder tener una mayor rentabilidad.
He aquí algunas buenas prácticas para gestionar los costes variables:
- Menores costes de material: comprar al por mayor y a precios rebajados puede ayudar a reducir los costes de material. Un coste de material bajo ayuda a mantener los costes unitarios más bajos, pero puede venderse a un precio de venta nominal, lo que mejora la rentabilidad.
- Economías de escala: es una práctica común que producir un mayor volumen ayuda a reducir los costes variables globales y, por lo tanto, las empresas intentan conseguir mayores volúmenes para lograr economías de escala.
- Menor coste de mano de obra - Reducir sus gastos generales de mano de obra es importante, ya que los costes de mano de obra se acumulan y pueden aumentar significativamente su coste variable. Invertir en maquinaria automatizada puede ayudar a reducir los costes variables a largo plazo.
Estas son algunas de las mejores prácticas de la industria que pueden ayudar a disminuir el coste variable para que pueda mantener bajos los costes de fabricación de sus productos y mejorar así el beneficio neto.