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Gestionar a los empleados y tener líderes fuertes son aspectos estructurales fundamentales de cualquier empresa de éxito. Los empleados son la fuerza de trabajo que está detrás de cada paso adelante. Garantizar que se satisfacen sus necesidades hará que su empresa progrese de forma coherente y eficaz.

"La buena gestión es el arte de hacer que los problemas sean tan interesantes y sus soluciones tan constructivas que todo el mundo quiera ponerse a trabajar y ocuparse de ellos."-PaulHawken

Ser directivo es difícil, y saber gestionar a los empleados no siempre es un paseo. Los empleados pueden ser profesionales en su campo, pero son seres humanos únicos con preferencias, incentivos y desafíos personales.

Atender a sus necesidades y proporcionarles los recursos adecuados no sólo los mantendrá contentos y motivados, sino que hará que su trabajo como directivo sea mucho más fácil.

He aquí algunas herramientas y trucos útiles que puede utilizar para crear y gestionar un equipo sólido de empleados felices.

Definir la gestión de los empleados

La gestión de empleados significa motivar y ayudar a sus empleados de bajo rendimiento y de alto rendimiento a rendir al máximo de sus capacidades y a alcanzar los objetivos de su empresa. En palabras sencillas, significa ayudar a los empleados de bajo rendimiento a rendir al máximo y evitar que los empleados de alto rendimiento rindan menos.

La gestión de empleados puede tener muchas facetas a diario. La función es similar a la de un típico puesto de RRHH. Se define por diversas medidas de evaluación de los empleados, disciplina, supervisión, comunicación, delegación de tareas y contratación.

Los jefes de los empleados son percibidos como los "padres" de su equipo. Proporcionan informes de rendimiento, incorporan a los nuevos miembros y gestionan las recompensas o los programas de incentivos. También hacen cumplir las políticas de la empresa y se ocupan de cualquier asunto importante de los empleados.

Dirigir un equipo de personas en cualquier puesto puede presentar retos únicos. Los directivos deben prepararse para ello para supervisar a sus empleados con eficacia.

Los empleados son más que simples trabajadores. Cada uno de ellos tiene sus propios hábitos y temperamentos que el directivo deberá conocer para proporcionarles apoyo y supervisión.

Ser jefe de personal es una tarea compleja que requiere un nivel distinto de conciencia emocional y conocimientos profesionales.

Importancia de la gestión eficaz de los empleados

La gestión eficaz de los empleados es vital para la productividad y la eficiencia de cualquier entorno laboral. Sin un líder experto y competente, el rendimiento de los empleados puede ser disperso e inconsistente, lo que dificulta el éxito de la empresa.

Con el creciente número de trabajadores a distancia en todo el mundo, la necesidad de contar con gestores de empleados competentes es cada vez mayor. Los trabajadores de una misma empresa pueden estar dispersos por todo el mundo. Aun así, necesitan una comunicación frecuente y la delegación de proyectos por parte de un gestor.

Desde el punto de vista de la productividad y la moral, los gestores de empleados competentes tienen un valor incalculable para las empresas de cualquier escala. Si se sienten adecuadamente apoyados, es mucho más probable que los empleados trabajen más duro y con más ganas. Además, su incentivo para apuntar más alto será más consistente.

Un empleado-director hábil e intuitivo invierte continuamente en sí mismo y en su plantilla. Al predicar con el ejemplo y crear una cultura de trabajo positiva, también ayudará a mantener bajos los costes de la empresa. El gasto de la rotación de personal puede ser exhaustivo a muchos niveles. Pero con unas prácticas de gestión adecuadas, los niveles de lealtad y satisfacción del personal no tienen por qué flaquear. Esencialmente, los jefes de personal desempeñan un papel esencial para el éxito del lugar de trabajo.

Tácticas para mejorar la gestión de los empleados

Cuando se trata de personas, nunca se sabe realmente cómo será el día. Desde las relaciones en la oficina hasta el mal rendimiento en el trabajo, hay que prepararse para las distintas situaciones y predicamentos que puedan surgir.

He aquí algunas tácticas muy utilizadas por los directivos que quieren saber cómo dirigir a los empleados de la forma más exitosa y productiva:

1. Diseñar canales de comunicación abiertos

La comunicación abierta entre empleados y supervisores es clave para una dinámica empresarial saludable. Sus empleados tienen que sentirse cómodos sacando a relucir temas importantes (como problemas en su vida personal que afecten a su rendimiento, quejas laborales o comportamientos inadecuados en la oficina) con usted. Lo mejor es hacer que ese proceso sea fácil y accesible para ellos.

2. Pedir opiniones

Tus empleados llegarán a confiar en ti y te respetarán mucho más si se sienten cómodos dándote su opinión sobre tus políticas y enfoques para gestionarlos. No siempre sabrás que algo que estás haciendo molesta o inhibe el rendimiento de un empleado a menos que te digan que esa opción debe ser accesible.

3. Programas de reconocimiento y recompensa a los empleados

El refuerzo positivo del buen comportamiento, el rendimiento y la ética laboral puede llegar muy lejos. Al incentivar a los empleados para que apunten más alto con un programa de recompensas competente, puede fomentar un sentido de motivación y deseo de mejorar el rendimiento en el lugar de trabajo.

Los programas de recompensas y el reconocimiento del alto rendimiento laboral estimularán a sus empleados a esforzarse más y aumentarán la moral en el lugar de trabajo. Ambas cosas son muy importantes para una relación saludable entre empleados y directivos.

4. Crear un entorno de apoyo

Los empleados que se encuentren en un entorno de apoyo prosperarán, y depende de usted crear este entorno. Ofrezca apoyo en todas las facetas del trabajo y haga un seguimiento de su oferta. No basta con decir que puedes ayudar. Tiene que intervenir y ayudar activamente siempre que sea posible.

Los buenos directores dirigen con paciencia y ánimo y tienen un enfoque práctico, haciendo que los empleados se sientan apoyados y capaces. Esto conduce a un aumento de la productividad y a una excelente cultura de trabajo.

5. Fomentar el crecimiento

Fomentar el crecimiento no sólo es bueno para los empleados. También es bueno para la empresa. Los buenos líderes son innovadores y siempre están dispuestos a aprender cosas nuevas, y eso se lo puedes transmitir a los empleados.

Ya sea fomentando la asistencia a cursos de formación, mejorando sus habilidades o promoviendo la idea de seguir estudiando, promover el crecimiento crea un equipo más fuerte y capaz. Si muestras a los empleados que estás aprendiendo constantemente, ellos también se sentirán inspirados para crecer y afrontar nuevos retos.

6. Ser un oyente activo

Hay una diferencia entre oír y escuchar. La gestión de los empleados requiere que usted escuche realmente lo que dicen sus empleados y actúe en consecuencia. Esto significa que cuando los empleados hablan, usted responde en consecuencia y actúa en función de lo que han dicho.

No es necesario que estés de acuerdo con lo que dicen ni que hagas exactamente lo que te piden, pero sí que demuestres que les has escuchado bien. Si ven que respondes a lo que han dicho, se sentirán seguros al hablar contigo incluso de los temas más difíciles.

7. Establecer objetivos y expectativas

Tener objetivos y expectativas claramente establecidos da a los empleados algo a lo que aspirar. Si estos parámetros no están definidos, los miembros del equipo pueden quedarse fácilmente sin rumbo y aislados. La falta de objetivos también hace que los empleados se sientan inseguros de su propósito y puede conducir a una pérdida de motivación.

Con un propósito unificado, los equipos se inspiran para trabajar juntos y alcanzar un objetivo. Los objetivos crean un sentimiento de cohesión cuando los empleados colaboran para alcanzar un hito.

8. Crear confianza y ayudar al desarrollo de los empleados

En cualquier equipo, la confianza es importante. Los empleados necesitan confiar en que sus líderes pueden ayudarles y guiarles en la dirección correcta. Además, necesitan saber que usted confía en ellos para hacer el trabajo y no los microgestiona.

La confianza también ayuda al desarrollo de los empleados, ya que se sienten seguros en el lugar de trabajo. Esto les dota de las herramientas necesarias para desarrollar nuevas habilidades y una mayor comprensión de la empresa.

9. Mantener la transparencia

Como líder, debes practicar siempre la transparencia. Evita ocultar información y nunca mientas a los empleados. Si la verdad sale a la luz, pondrás en peligro tu relación y tu posición de liderazgo y perderás el respeto de tu equipo.

Saber dirigir a los empleados es comprender que la honestidad es siempre lo mejor, aunque no sea del todo positiva. Compartir un feedback transparente y honesto forma parte de la dirección de un equipo.

10. Controlar y medir periódicamente los resultados

Si su equipo no sabe lo bien que está rindiendo o dónde necesita mejorar, el statu quo no puede cambiar. La gestión del rendimiento es una habilidad importante para los líderes, y el seguimiento de las métricas forma parte de ello. Los KPIs regulares son ideales para este propósito.

Measuring performance highlights where employees are excelling and where they may need assistance. If this is clearly tracked, you can motivate employees to perform and grow and learn.

Herramientas para mejorar la gestión de los empleados

Los directivos suelen tener que cargar con mucho peso en la oficina. Pero no hay nada de malo en utilizar herramientas y programas informáticos eficaces que le ayuden a desempeñar sus funciones de gestión. Al fin y al cabo, ¡también es usted un ser humano!

1. Herramientas de comunicación

La comunicación es la fuerza vital de cualquier empresa u organización. Al racionalizar sus métodos de comunicación, tanto usted como los empleados que dirige entenderán lo que necesitan unos de otros mientras se centran en otras tareas diarias importantes. Desde que comenzó la pandemia, hay docenas de herramientas de comunicación entre oficinas disponibles. Utilícelas en su beneficio.

2. Herramientas del SGRH

Cultivar y analizar el historial de datos de un trabajador puede ser tedioso cuando se ejecuta manualmente. Recorte horas de su agenda utilizando herramientas de gestión de RRHH que le ayuden a entender mejor la trayectoria de sus empleados y a gestionar las nóminas de la oficina y las incorporaciones.

3. Herramientas de seguimiento del rendimiento

El seguimiento del rendimiento de los empleados que usted supervisa suele ser una parte importante de su función como gestor de empleados. Utilice las herramientas de seguimiento del rendimiento para controlar qué empleados están destacando y cuáles se están quedando atrás. Permita que esta información le ayude a tomar decisiones sobre cómo gestionar a los empleados. Puede orientar sus decisiones sobre ascensos, descensos y otras áreas de rendimiento que pueden requerir su intervención.

4. Herramientas de gestión y presentación de proyectos

Coordinar y ejecutar proyectos en el lugar de trabajo es vital para cualquier trabajo de gestión de empleados. Es necesario tener un conocimiento fundamental de quién es el mejor para cada tarea. Tener una herramienta de gestión de proyectos como el diagrama de Gantt a tu lado puede aclarar estas decisiones y hacer que la organización sea mucho más rápida y sencilla.

Principales conclusiones

Los directivos desempeñan un papel enorme en el éxito de cualquier empresa grande o pequeña. Ser un líder fuerte requiere tiempo y esfuerzo, pero existen herramientas y técnicas para agilizar el proceso.

Saber dirigir a los empleados y equilibrar el trabajo es una habilidad crucial y, una vez aprendida, prepara a los miembros del equipo para el éxito. Si motivas a los empleados, creas un excelente ambiente de trabajo y generas confianza, te convertirás en un gestor eficaz que predica con el ejemplo.

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