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La buena comunicación puede ser tan estimulante como el café. Y al igual que el café, existen diferentes estilos de comunicación. Cada uno tiene un tacto diferente y un sabor único.

Un rápido vistazo a los líderes y CXO legendarios -y a cómo interactúan con su mundo y sus estilos de comunicación en el lugar de trabajo- puede darnos un emocionante adelanto de la historia.

Por ejemplo, antes de cada reunión, Jeff Bezos -el Hulk de Amazon- repasa en silencio exactamente seis páginas (ni más ni menos) de Memo especialmente preparado para la ocasión con concentración monacal, una sesión de silencio que los nuevos contratados pueden encontrar positivamente incómoda.

Bill Gates, de Microsoft, balancea su silla durante las reuniones; la amplitud de cada balanceo es una función directa de su nivel de excitación y una buena indicación de su implicación en los procedimientos.

Gente legendaria
Gente legendaria

Mike Parker, Consejero Delegado de Nike, mantiene su cerebro equilibrado dividiendo su cuaderno en dos mitades: una para garabatear alfabetos y otra para garabatear.

Es su forma de mantener el equilibrio y recuperar la cordura en el laberinto de locura frenética que es la vida laboral actual. La genuina calidez de Oprah Winfrey -se interesa activamente por quien interactúa con ella- no sólo le encantará, sino que le inspirará.

Marissa Mayer, ex consejera delegada de Yahoo y famosa inversora, insiste en conocer y aprobar personalmente a todos los nuevos empleados. La estrella del fútbol Ronaldo se rasca su perilla invisible después de marcar grandes goles, dando a entender que él -y no "el otro chico" de Argentina- es el G.O.A.T (Greatest Of All Time).

Estilos de comunicación del liderazgo en el lugar de trabajo

He aquí algunos ejemplos de estilos de comunicación en el liderazgo que es imprescindible conocer:

1. Sé tú. Comunícate.

Lo que hace cada una de estas personas -aunque no hablen ni escriban propiamente- es comunicarse siguiendo su "patrón característico" de vibración con el entorno a través de una mezcla de indicadores, lenguaje corporal y hábitos.

Y cada una de estas técnicas es tan eficaz porque no intentan encajar en un molde o en las "mejores prácticas de comunicación del sector", a pesar de que simplemente intentan llegar de forma espontánea y genuina a la otra parte.

Son ellos mismos, sin tapujos ni complejos. Su sinceridad se refleja en su espontaneidad, y su personalidad deja una huella imborrable en nuestra conciencia.

2. Comunicar. Comprométase. Rehacer.

La comunicación es fundamental para atraer la mente y el alma, ya sea en el hogar o en el lugar de trabajo. ¿Qué lecciones nos dejan estos líderes? ¿Cómo podemos reproducir su chispa en nuestra propia vida?

La respuesta es casi increíblemente lógica y deliciosamente sencilla. Si estos líderes se han convertido en leyendas por negarse a sucumbir a las modas y atreverse a ser ellos mismos (y seguir siéndolo aunque se levanten las cejas o se pongan los ojos en blanco), eso es precisamente lo que deberíamos hacer nosotros también.

Al fin y al cabo, nuestro mensaje es más nítido, claro y fuerte cuando es auténtico. Hay algunas formas mejores de mantener el compromiso y atraer a los demás, ya sean compañeros de equipo, socios o clientes. Este caso es relevante tanto si diriges equipos virtuales como si te reúnes con clientes en la vida real.

Tipos de estilos de comunicación en el lugar de trabajo

Para ser tú mismo, debes saber quién eres. Como todo en la vida, el contexto ayuda a construir el contenido.

Así pues, antes de desbloquear los atractivos poderes de la comunicación en el lugar de trabajo, le será útil averiguar primero cuál es su personalidad comunicativa para poder trazar el camino a seguir manteniendo las cosas sueltas y "en el momento".

5 estilos de comunicación

1. ¿Eres un Enforcer?

¿Eres un ejecutor?

Se trata de personalidades proactivas que creen que deben hacerse cargo de las situaciones. Establecen el tono, dan forma a la narración y controlan el resultado. Su estilo de comunicación preferido suele estar desprovisto de adornos, es refrescantemente directo y deliberadamente inequívoco. Son personas que hablan en serio y no se andan con rodeos.

Si bien este estilo "napoleónico" de dirigir el campo de batalla desde la vanguardia puede ser un rasgo magnético que a menudo inspira y mueve a todo un equipo a la acción, también es un enfoque que a veces puede pisotear territorios o erizar alguna que otra pluma.

El truco consiste en ponerse en el lugar del otro, lo que puede equilibrar la ecuación aumentando el cociente de empatía, ayudando al ejecutor a ver ambos lados de la realidad con claridad y convirtiéndose en un comunicador más completo y maduro.

2. ¿Es usted un facilitador?

¿Eres un facilitador?

Esta es la tribu más amistosa en el lugar de trabajo (o fuera de él). Se trata de personas que siempre están defendiendo al desvalido, adoptando una nueva idea o, en general, animando la moral del equipo, de una forma no muy consciente para conseguir los resultados deseados. Espere muchos pulgares hacia arriba, signos de victoria y palmaditas en la espalda de este grupo.

En lo que respecta a la comunicación, son sensibles, pacientes y complacientes, y tienen una presencia que crece con usted. Aunque es una ventaja obvia, no está exenta de inconvenientes.

Si se les deja solos, a veces pueden parecer demasiado entrometidos. Incluso pueden correr el riesgo de ignorar sus obligaciones dedicando una cantidad excesiva de tiempo a arreglar los incendios de los demás.

Por último, al ser un tipo sensible, también son propensos a la angustia cuando su positividad queda sin respuesta o es ignorada. Los facilitadores son personas que necesitan poner límites continuamente y dar prioridad a sus objetivos clave mientras mantienen su brillo interior.

3. ¿Es usted integrador?

¿Es usted integrador?

Saluda A los "jefes de reparto natos" de su universo. Los integradores son excelentes organizadores de eventos y gestores de proyectos, ya que mantienen unido al rebaño y se aseguran de que cada tuerca y tornillo del rompecabezas funcione con precisión de relojería.

En lo que respecta a la interacción con los trabajadores, nos encontramos ante una raza experimentada con un fino dominio de la psicología que sabe exactamente cómo y cuándo dar codazos y empujones, controlando la moral del equipo (y el rendimiento, por extensión) a voluntad y orquestando el espectáculo con la delicadeza de un director de orquesta.

Aunque su personalidad puede ir de reservada a gregaria, pasando por cualquier cosa intermedia, en términos de comunicación, pueden optar por un enfoque comedido, prefiriendo mantener un ojo de halcón en el flujo de trabajo (y ahorrar energía vocal para situaciones de crisis).

Como consejo, este tipo de personas debe recordar que el barco, tripulado por almas con talento, es capaz de cuidar de sí mismo, por lo que no pasa nada por "dejarse llevar" y relajarse de vez en cuando.

4. ¿Es usted Guardián?

¿Es usted tutor?

Pastor, tío agonizante y filósofo todo en uno, aquí se encuentra el mentor y protector del equipo (sí, casi todos los equipos tienen uno, al menos en espíritu). Suele ser un poco más veterano, con una gran experiencia como tesoro del que sacar perlas de sabiduría cuando llega el momento de hacer de confidente bonafide/pro-bono, pero, francamente, es una regla con muchas excepciones.

Los Guardianes suelen ser cariñosos, comprensivos y maduros, y suelen tener (o sacar) tiempo para ti. Lo contrario es igualmente válido, y te encontrarás con aquellos que se han "pasado al lado oscuro" (tomando prestada una frase de La Guerra de las Galaxias), convirtiéndose en draconianos capataces y déspotas opresivos. En su defensa, dirán (y probablemente también lo crean en el fondo) que sólo lo hacen por el bien de la prole y para proteger su causa.

En sus mejores momentos, sin embargo, los Guardianes pueden tener un efecto calmante y rejuvenecedor en el equipo que es realmente precioso. Su técnica de comunicación -como todas las grandes formas de comunicación- tiende a reflejar quiénes son y el momento en que se encuentran reconfortando, censurando o inspirando, según la empresa de que se trate.

5. ¿Es usted un socializador?

¿TE GUSTA SOCIALIZAR?

Este grupo es el alma de la fiesta, y todos sabemos que nuestros lugares de trabajo -aunque digitalmente distanciados- necesitan divertirse, quizá más que nunca, para mantenerse felices y cuerdos. Cordiales, generosos y extrovertidos, los Socializers suelen ser el pegamento que mantiene unido el mojo del equipo, esparciendo el sol de alegría y emoción que todos necesitamos para superar nuestras rutinas.

Con su colorida naturaleza a menudo presente en su comportamiento y su forma de hablar, este grupo te deleitará con su estilo único de contar historias y te encenderá con su contagiosa positividad.

Si tuviéramos que ser puntillosos, probablemente podríamos decir que los Socializadores, al igual que los Facilitadores, tienen la "manía" de sobrepasar sus límites e irrumpir en los espacios personales (sin querer), dados sus genes naturalmente extrovertidos. Dicho esto, esta última sigue siendo una cualidad inestimable para cualquier organización, especialmente cuando el cambio -y con él, la confusión y la ambigüedad- parece ser el sabor de cada temporada.

Conclusión

Sea cual sea su estilo de comunicación, es importante cuidarlo, nutrirlo y celebrarlo en sus momentos cotidianos de interacción con compañeros y equipos.

Ya sea un alegre ¡Buenos días! para empezar el día, un simple ¡Hola! a alguien de otro departamento, una cálida nota de ¡Gracias! a un compañero que te sustituyó cuando tuviste que irte antes de tiempo la semana pasada, un codazo para recordarle a alguien que se acerca una fecha límite, un choque de cinco (preferiblemente en público) que celebre el potencial de un nuevo miembro o la contribución de un héroe olvidado de los barracones, o un juego divertido que permita al equipo competir por un objetivo con la más sana de las intenciones, no hay mejor manera de decir "¡estamos juntos en esto!" que mantener los canales de comunicación abiertos, vivos y activos.

Now that we are physically distanced, it’s natural to miss these magical ‘touch-points’ that once used to be de rigueur at the office, touching our hearts and souls. Transfer them seamlessly to your digital universe with Empuls, and you don’t have to miss a beat again.

¿Aún no lo has probado? Es hora de comunicarse con nuestro equipo, a su estilo. Póngase en contacto con nosotros.

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