Cómo las donaciones en el lugar de trabajo y la filantropía empresarial fomentan el compromiso y la buena voluntad del sector

¿Cómo cree que las donaciones en el lugar de trabajo y los programas de filantropía corporativa están haciendo más ricas a las empresas?

Con activos únicos, como empleados comprometidos, buena reputación en el sector y una marca de empleador convincente. Debajo de este iceberg hay muchas cosas que deberías saber.

Sumérjase para saber más.

El altruismo -ya sea en forma de caridad, oblación o regalos- es una de las mayores paradojas de la vida. Los economistas se fijan en ellos... los contables no pueden contabilizarlos... los clientes no están muy seguros de ellos.

La razón es sencilla. Dar -sin la expectativa de recibir- va en contra del propio grano que define nuestra carrera diaria de la rutina (definida como una carrera de ratas, atrapada en una rutina de bucle infinito).

Y, como un componente fantasma, equilibra la ecuación desequilibrada de la vida. Sustituye el toma y daca por el toma y daca. Y reajusta las ruedas del compromiso con honor, justicia y gratitud.

Antes de seguir adelante, entendamos qué es la donación en el lugar de trabajo en su verdadera forma.

¿Qué es la donación en el lugar de trabajo?

La donación en el lugar de trabajo forma parte de la RSE de una empresa que fomenta una cultura de donación en los empleados motivándoles a hacer donaciones a organizaciones benéficas y sin ánimo de lucro por una causa noble.

Las donaciones en el lugar de trabajo son beneficiosas tanto para los empresarios como para las organizaciones benéficas. Los empleadores consiguen compromiso, retención, productividad y un sentimiento de satisfacción en los empleados.

Por otro lado, las organizaciones benéficas reciben apoyo financiero regular y asociaciones sólidas.

La donación en el lugar de trabajo es el colmo del ayudante

Dar es bueno. Pero si cree que sólo hace sonreír a quien lo recibe, piénselo otra vez. De hecho, las ventajas de dar en el lugar de trabajo son tantas que uno podría preguntarse si se puede considerar un acto desinteresado.

Se sabe que el "subidón del ayudante" -una sensación física inducida por la dopamina que suele experimentarse tras un acto de dar y que ha sido validada por la investigación- conlleva grandes ventajas: Nos hace sentir más felices, más tranquilos, más longevos y menos estresados.

Dado que el acto se asocia a cambios químicos en la mente y el cuerpo, no es de extrañar que la alegría de dar -como suele decirse- dure más que la de recibir. Y es esta alegría -más rara en el transcurso de un día reglamentario de lo que quizás debería ser- la que los líderes y las empresas deben revivir si quieren recargar sus viajes en una nueva era.

La Generación Z y los mileniales están en "modo regalo". Están recibiendo las señales los empresarios?

A pesar de la inseguridad financiera inducida por la pandemia, los millennials -más que ningún otro grupo generacional- hacen donaciones benéficas con pasión. El 75% de ellos, para ser exactos, según el informe Consumer Payment Behaviors de la aplicación de pagos Zelle.

Les sigue la Generación Z. Pero no se trata solo de la pandemia. Ya en 2014, la friolera del 84% de los empleados millennials donaron tanto dinero como tiempo a causas benéficas, según el Informe sobre el Impacto Millennial de la Fundación Case : 2015.

El hábito persiste, a pesar de la disminución de los ingresos en la #NewNormal y el aumento de las deudas de los estudiantes, lo que convierte a esta generación en una de las más generosas de la historia.

Las tecnologías digitales han facilitado más que nunca el acceso a la información sobre los problemas del mundo -y la colaboración con comunidades afines para abordarlos y resolverlos-, catalizando la intención de contribuir.

"No creo que sea una generación que quiera firmar un cheque y ya está. Quieren ver cómo su donación tiene un impacto y afecta a un cambio real". - Jessica Carlino, coordinadora de compromiso voluntario de United Way of Greater Waterbury, una organización sin ánimo de lucro que presta servicio a diez ciudades de Connecticut.

Los millennials constituyen ya casi la mitad de la población activa. Esa cifra está aumentando rápidamente, incluso cuando la Generación Z está ampliando su propia influencia en el lugar de trabajo.

Los empresarios deben conectar con este espíritu de filantropía corporativa sacando a relucir su propio lado filantrópico con Programas de Donación en el Lugar de Trabajo.

Institucionalizar la "donación en el lugar de trabajo" en sus múltiples formas y avatares. Convertirla en una herramienta estratégica y una ventaja competitiva. Hacer de la filantropía empresarial la piedra angular de su cultura.

Y acentuar su viaje con un sentido de propósito que resuene con fuerza en los equipos, canales, redes, clientes y, de hecho, en el sector en general.

How to set up a workplace giving program: A quick action map

In today’s digital and socially conscious era, workplace giving extends well beyond traditional donations or salary deductions. It’s about creating consistent, meaningful opportunities for employees to support causes they care about—woven into the fabric of daily work life.

Here’s a step-by-step framework to help you set up a successful workplace giving program tailored to your company culture:

1. Plan purpose-driven activities employees care about

Begin by identifying community causes or social impact areas that resonate with your workforce—such as environmental sustainability, education, healthcare, or DEI. Design volunteer opportunities and donation initiatives that reflect shared values like empathy, kindness, and gratitude.

2. Partner with relevant organizations

Establish partnerships with NGOs or nonprofit organizations that align with your company’s purpose. Focus on groups that offer deep domain expertise or serve specific communities. Collaborating with reliable partners ensures credibility, structure, and long-term impact.

3. Make room in the calendar

Allocate dedicated time for giving activities by including them in your workflow calendar. Whether it’s monthly volunteering or quarterly campaigns, set aside time so employees can participate without conflicting with core responsibilities. Use shared calendars to provide visibility and avoid overlap.

4. Communicate across internal channels

Promote your giving program through your intranet, internal newsletters, or collaboration tools like Slack or Teams. You can even create a dedicated microsite where employees can sign up, view upcoming opportunities, or track their involvement. Appoint ambassadors to drive participation and share the message across teams.

5. Track progress and showcase impact

Transparency fosters trust and motivation. Share updates on how much was raised, the number of volunteer hours logged, or the direct outcomes achieved. Use visuals, stories, and testimonials to communicate the real-world difference employees are making.

6. Encourage engagement with gamification

Incorporate gamified elements such as badges, points, or team-based competitions to increase engagement. A visible leaderboard can motivate participation and create a healthy sense of pride and friendly rivalry among teams.

By following these steps, you can build a workplace giving program that not only supports your community but also deepens employee engagement, enhances your brand’s social impact, and strengthens internal culture.

Thumb rules of corporate philanthropy

Corporate philanthropy isn’t just about writing checks—it’s about making a real difference while staying aligned with your company’s values. Here are a few thumb rules to help guide your efforts and ensure they create genuine impact.

1. Opciones

Sea creativo a la hora de diseñar sus actividades de donaciones en el lugar de trabajo: cuantas más vías y canales ofrezca a sus empleados para llegar a la comunidad y expresar su altruismo, mayores serán las posibilidades de participación, implicación y satisfacción.

Una buena manera de hacerlo es asignar la actividad de Dar a los factores de motivación intrínsecos y extrínsecos de sus equipos, para que les llegue al corazón.

2. Redes

Fomente las relaciones con ONG y organizaciones sin ánimo de lucro locales. Anímelas a que le mantengan informado sobre sus últimos programas e innovaciones. Co-crea actividades de donación con sus equipos de campaña.

3. Reconocimiento

Detecte y aplauda la intención y el esfuerzo de sus empleados a cada paso, para mantenerlos entusiasmados y centrados.

Ventajas de los programas de donaciones en el lugar de trabajo

Las recompensas y los incentivos desempeñan un papel importante en la mejora de la participación y el compromiso de los empleados, al igual que las donaciones en el lugar de trabajo, algo que a menudo se pierde entre otras iniciativas importantes en el lugar de trabajo.

Estas 3 ventajas de los programas de donaciones en el lugar de trabajo harán que más empresas busquen formas de invertir en comunidades que son clave para su negocio.

1. Marca de empleador sólida

La connotación de "trabajo" está cambiando, sobre todo en la generación emergente, que equipara el trabajo con el crecimiento profesional y la libertad financiera y como plataforma para marcar la diferencia en la sociedad y el planeta.

Una organización que les permite hacerlo "a su ritmo" (por ejemplo, concediendo a los empleados "tiempo remunerado" para dedicarse a sus pasiones comunitarias o dejando espacio en sus flujos de trabajo para el "trabajo social") establece una conexión instantánea con esta longitud de onda.

Al poner su dinero donde está su boca, la empresa demuestra que sus valores son algo más que un archivo de políticas guardado en una carpeta olvidada.

No hay mejor manera de construir su marca de empleador, ¿verdad? Tampoco hay mejor manera de captar el talento que desea. Y, para las empresas que tratan esto como algo más que una moda o una "táctica", no hay mejor manera de experimentar el verdadero significado del orgullo.

2. Equipos eficientes con la moral alta

El espíritu de dar rompe los compartimentos emocionales y une más a los equipos. Los trabajos de investigación de los sociólogos Brent Simpson y Robb Willer sugieren que la generosidad suele ser recíproca, atrayendo a ambas partes hacia un "pacto de positividad" común.

En su libro El cómo de la felicidad, Lyubomirsky afirma que esto fomenta un mayor sentido de la interdependencia y la cooperación en tu comunidad social".

En un estudio de 2006, Jorge Moll y sus colegas de los Institutos Nacionales de Salud descubrieron que el acto de filantropía -como donar a organizaciones benéficas- desencadena un "resplandor" de calidez, confianza y cercanía social.

La biología lo confirma: Cuando confiamos en alguien, nuestro sistema libera un neuroquímico u hormona llamada oxitocina que reduce la típica desconfianza (que sentimos al abordar a desconocidos), aumentando así nuestra capacidad de comprender mejor a los demás.

En el entorno laboral, una mayor cooperación, una mejor colaboración y una moral más alta son ingredientes esenciales de un equipo eficiente.

¿Y lo mejor? Se trata de un ciclo que se autopropaga. Una vez que haya sembrado el espíritu de dar en toda la organización, el esfuerzo que tendrá que hacer (para mantenerlo en marcha) disminuirá progresivamente. El sistema crecerá con el piloto automático al entrar en un "círculo virtuoso" en el que el comportamiento de cada individuo inspira y enciende el de otro.

Así lo afirman investigadores de la Universidad de California y Harvard: "Cada persona de una red puede influir en docenas o incluso cientos de personas, algunas de las cuales no conoce ni ha conocido".

3. Mejor retorno de la inversión

Un equipo que confía en los demás rinde con mayor eficacia y constancia, lo que eleva los resultados empresariales de forma perceptible. El progreso y la prosperidad vienen a continuación, tal y como recoge el investigador John Cacioppo en su libro Loneliness: Human Nature and the Need for Social Connection... "Cuanto más amplio sea el altruismo recíproco nacido de la conexión social... mayor será el avance hacia la salud, la riqueza y la felicidad".

Empuls: Where purpose meets people

Behind every powerful workplace giving program is more than just a system—there’s a culture. A culture where employees aren’t just encouraged to give, but are inspired to care. Empuls helps you bring that culture to life.

At a time when Gen Z and millennials are prioritizing values over vanity, Empuls empowers your teams to channel their energy into causes that matter. Whether it’s raising funds for disaster relief, supporting local NGOs, or volunteering for underprivileged communities, Empuls transforms giving into a shared journey—not a one-off activity.

Here’s how Empuls brings it all together:

• 🌱 Dedicated giving communities where employees can discover causes, share experiences, and rally around what they care about.
• 📢 Digital storytelling tools to amplify impact—recognize volunteers, highlight stories from the field, and celebrate small wins that spark big change.
• 🧭 Campaign management made easy—plan giving events, run donation drives, and track participation effortlessly, all within the flow of work.
• 🎖️ Built-in recognition that makes generosity visible—because giving deserves the spotlight too.

This isn’t just CSR. It’s not just a program. With Empuls, it’s culture by design—where doing good feels natural, and building goodwill becomes your brand’s superpower.

Conclusión

Participar en actividades solidarias en el lugar de trabajo contribuye a crear una cultura en la que los empleados se sienten valorados y parte integrante de la empresa.

Además, es una forma fácil, segura y rentable de hacer contribuciones deducibles de impuestos a las organizaciones benéficas que te importan. Es lo correcto.

¿Ha puesto en marcha su programa de donaciones en el lugar de trabajo? Háganoslo saber.