Importancia de la Gratitud en el Liderazgo: Cómo la actitud de gratitud de un líder configura la cultura de la innovación

Para profundizar en la importancia de la gratitud en el liderazgo, permítanme que me remonte a 2011, cuando me invitaron a impartir un taller de resolución creativa de problemas de un día de duración en Café Coffee Day. La sesión tuvo lugar en la sede del CCD, en Vittal Mallya Road, justo encima de la gran plaza Café Coffee Day.

Asistieron los responsables de marketing, diseño, recursos humanos y otras funciones clave, así como un grupo de entusiastas participantes. Fue una sesión ordinaria de no ser por la presencia del difunto VG Siddhartha, Director General del CCD. Su presencia hizo que todo el acto fuera real, memorable y muy impactante.

Normalmente, los líderes consideran que estos talleres tan largos "no son para mí" o, si aparecen, lo hacen al final de la sesión, para escuchar las ideas más destacadas. Pero Siddhartha era diferente.

Estuvo muy presente, discutiendo, debatiendo y, lo que es más importante, escuchando los problemas y las ideas sin emitir juicios de valor. Imagínense el impacto que su presencia tuvo en la moral del grupo, por no hablar del resultado, en términos de ideas procesables. Así es como se establece una cultura de la innovación.

Después de tantos años y varios centenares de sesiones más tarde, todavía recuerdo aquel día, no por la empresa, sino por la "compañía" que tuve. La mera capacidad de los líderes para ofrecer una seguridad psicológica a todos los asistentes, dejando que los empleados debatieran y rebatieran libremente, y todo ello, disciplinados por las reglas del juego, no tenía precio. No veo que muchas organizaciones y líderes lo hagan, y de ahí que a menudo se me queden cortas las historias inspiradoras. Lo que destaca de la experiencia, personalmente, fue el sentido de la importancia que el líder asociaba a cada persona, cada problema y cada idea. En esencia, estaba cultivando un sentimiento de gratitud hacia sus empleados por haberse presentado ese día, abrirse y resolver algunos problemas espinosos con algunas ideas incisivas. No daba por sentado el tiempo ni las ideas de nadie, y su mera presencia dejaba claro que para él es importante, y así debería ser para ti. Los verdaderos líderes dirigen así.

¿Cuándo fue la última vez que admitió que no sabía la respuesta a una pregunta importante y pasó a apreciar a alguien que le contestó? ¿Se siente cómodo apreciando a completos desconocidos? Si te resulta difícil, ¿cómo vas a colaborar con ellos? ¿Cómo puedes resolver un problema sin apreciar a la persona que lo sufre? Y sin embargo, apreciar a los demás, ofrecer un auténtico "gracias a ti" no ocurre tan a menudo.

Los líderes dan las gracias a sus empleados, clientes, socios e incluso a sus némesis de forma que les ayuden a todos a unirse hacia su Verdadero Norte. Tomemos el ejemplo de Walt Disney, donde la cultura del trabajo feliz se construye de forma que se superen las expectativas de los empleados para superar las expectativas de los clientes. La empresa llama a sus clientes "huéspedes" y a sus empleados "miembros del reparto".

Como lema, el equipo directivo señala:

Presupuestos, calendarios, informes, más informes, negociaciones sindicales, programas de formación, reuniones... más reuniones, manuales, memorandos y un sinfín de cosas que ocupan tu tiempo no tienen ningún valor a menos que acaben produciendo UN INVITADO FELIZ.

No cabe duda de que Disney sigue difundiendo su magia incluso después de 60 años, y en todos los grupos de edad.

Un agradecimiento genuino ayuda mucho a fomentar la creatividad en el lugar de trabajo, señalan Teresa Amabile y Steven Kramer, de Harvard. En un análisis de 12.000 diarios, los autores descubrieron que, de todos los acontecimientos que se producen en los mejores días, uno destacaba muy por encima del resto: simplemente avanzar en un trabajo significativo. Apreciar el trabajo propio y el de los demás ayuda a potenciar el flujo de ideas y el compromiso para hacerlas realidad. Los líderes desempeñan un papel importante a la hora de garantizar que prevalezca una cultura del aprecio en toda la organización.

He aquí tres maneras en las que, como líder, podrías fomentar un temperamento de gratitud para ti y para tu equipo, y de ahí aumentar el impulso de la creatividad y la innovación en tu organización.

Valorar el riesgo de la innovación

Eric Schmidt, antiguo jefe de Google, afirma que "un entorno de ideas que fluyen libremente y una toma de decisiones disciplinada pueden dar lugar a ideas rompedoras. Sólo hay que sentirse cómodo con un poco de caos". Sin embargo, es muy fácil perderse en el caos y confundirse entre intentos fallidos y esfuerzos desperdiciados, y ahí es donde la formación de la moral de los empleados y su actitud hacia la aceptación del fracaso desempeñan un papel fundamental.

El fracaso forma parte de la innovación. Sin embargo, tolerar y aprender del fracaso no es fácil. Para que una idea original vea la luz del día, siempre habrá varias ideas que se queden por el camino, y si no hay suficiente combustible para persistir con esas ideas, el éxito podría ser esquivo. Tomemos como ejemplo el fracaso del motor de búsqueda A9 de Amazon, o su teléfono Fire antes de que la empresa se hiciera de oro con AWS, Amazon Prime, Kindle y Alexa, entre otros. ¿De dónde viene toda la inspiración? De una actitud de gratitud.

¿De dónde saca Bezos la actitud de gratitud? De hecho, la cita que inspira a Bezos, que a su vez inspira a millones, es la de Ralph Waldo Emerson:

Reír mucho y a menudo; ganarse el respeto de la gente inteligente y el afecto de los niños; ganarse el aprecio de los críticos honestos y soportar la traición de los falsos amigos; apreciar la belleza; encontrar lo mejor en los demás; dejar el mundo un poco mejor, ya sea por un niño sano, un huerto o una condición social redimida; saber que aunque sólo sea una vida ha respirado mejor porque tú has vivido. Eso es haber triunfado.

Resume la importancia de la gratitud. Sólo cuando tienes ganas de marcar la diferencia en la vida de alguien y te das cuenta de lo afortunado que eres al hacerlo consigues seguir haciéndolo, y en el proceso viene el éxito. Los pequeños actos de bondad pueden contribuir en gran medida a inspirar grandeza.

El sentido de la gratitud ayuda a sentirse cómodo con la ambigüedad

Si se ha involucrado remotamente en el acto de la creación, no habrá pasado por alto el elemento de riesgo que conlleva. El riesgo puede ir desde una ligera vacilación hasta la marginación social, como atestiguaron Galileo Galilei y otros muchos a lo largo de los años. Sin embargo, una actitud de gratitud, sobre todo reconociendo lo agradecido que ya se ha estado, ofrece la fuerza necesaria para afrontar la incertidumbre. Puedes estar agradecido a la oportunidad que se te ha brindado, independientemente de las consecuencias.

Sobre las formas en que la gratitud ayuda a reducir el estrés y permite afrontar la ambigüedad, Pete Sulack, destacado experto en reducción del estrés, señala:

Practicar la gratitud te acostumbra a centrar tu atención en algo que está fuera del "problema" inmediato: el balance final, el drama en torno al enfriador de agua, los envíos tardíos. Exige atención. Al desarrollar la capacidad de parar y dar las gracias ahora mismo, entrenas a tu mente para que preste atención a una sola cosa y sustituya los pensamientos negativos por positivos.

Siempre ayuda transmitir el agradecimiento para sentirse un poco mejor y poder afrontar retos mayores.

En su libro Wings of Fire, Kalam cuenta cómo su actitud de gratitud hacia Vikram Sarabhai y Satish Dhawan le permitió sobrevivir al fracaso del primer lanzamiento del SLV indio en 1979. Satish Dhawan, como Director de la Misión, absorbió todas las críticas y la responsabilidad del fracaso y prometió a todo el mundo que su equipo tendría éxito en el siguiente intento, y en 1980, cuando el siguiente lanzamiento tuvo éxito, dejó que Kalam y su equipo se llevaran el mérito. Cuando Kalam narra la historia, es difícil pasar por alto la importancia de la gratitud en el liderazgo y en la formación de la excelente ética laboral y la cultura de la innovación de la actual ISRO.

En palabras de Kalam,

Si alguien me preguntara por mis logros personales en la cohetería india, diría que se deben a haber creado un entorno estimulante para que trabajen equipos de jóvenes.

En un momento dado, él era joven y gente como Vikram Sarabhai, Satish Dhawan y Brahm Prakash habían hecho posible una cultura de la gratitud que ayudó a personas como Kalam a innovar sin miedo.

Reconocer el buen trabajo de los grupos de iguales fomenta la colaboración espontánea

El gran poeta inglés John Donne dijo: "Ningún hombre es una isla en sí mismo; cada hombre es un trozo del continente, una parte de lo principal". Esto es aún más cierto en el caso de la innovación. Como le gusta decir a Ideo, la empresa de diseño más importante del mundo, "el ensayo y error ilustrados triunfan sobre la planificación del genio solitario". La innovación es un deporte de equipo, y hay que crear un equipo así casi espontáneamente. A menudo, estos equipos pueden traspasar los límites de la organización, como ocurre en los proyectos de innovación abierta, y su tamaño e intensidad pueden variar constantemente, como ocurre en el entorno de las nuevas empresas. ¿Qué une a estos equipos? Aparte de un propósito común duradero, el equipo debe tener respeto mutuo, armonía y confianza. Una actitud de gratitud es el pegamento que une a estos equipos en las buenas y en las malas del viaje de la innovación.

Sobre la importancia de la confianza en la colaboración, Steven Covey señala: "Sin confianza, no colaboramos de verdad; nos limitamos a coordinar o, en el mejor de los casos, a cooperar. Es la confianza lo que transforma a un grupo de personas en un equipo". A menos que agradezcas sinceramente a la gente un trabajo bien hecho, ¿cómo esperas que te correspondan y confíen en ti cuando las exigencias se disparen? En la innovación, con el riesgo acechando en cada esquina, es importante que las personas estén dispuestas a llegar hasta el final con usted y esto exige ser consciente, agradecido y elegante.

Ni que decir tiene que, como líder, si desea que su equipo impulse la innovación, empiece por apreciarlos de todo corazón, incluso por las acciones que puedan parecer normales. Es para proyectos y riesgos mayores, esenciales para impulsar la innovación en el lugar de trabajo, para lo que está preparando a su equipo. Un dicho anónimo puede servir de empujón a los directivos en ejercicio: "si no muestras agradecimiento a quienes lo merecen, aprenderán a dejar de hacer las cosas que tú aprecias". Así pues, dé las gracias a los demás cuando piense en ellos por lo poco que han hecho para mejorar su vida, y no olvide practicar lo mismo en el trabajo, porque la innovación no tiene salida fácil.