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Una cultura del trabajo tóxica repercute significativamente tanto en los empleados como en las organizaciones, con efectos perjudiciales para la salud mental y la productividad general.
Según una encuesta reciente de la Asociación Americana de Psicologíael 19% de los trabajadores describe su lugar de trabajo como tóxico, y los que se encuentran en esos entornos tienen tres veces más probabilidades de sufrir problemas de salud mental que los que trabajan en entornos más saludables.
Además, el 22% de los empleados ha sufrido acoso en el trabajo en el último año, lo que pone de manifiesto un problema generalizado en diversos sectores1.
Empresas como Abercrombie & Fitch se han enfrentado a repercusiones legales debido a culturas tóxicas, lo que ilustra cómo los entornos perjudiciales pueden provocar importantes costes organizativos, estimados en 223.000 millones de dólares en cinco años, debido a la rotación de empleados.
Las consecuencias van más allá de las pérdidas económicas; los lugares de trabajo tóxicos fomentan el estrés, la ansiedad y el agotamiento, lo que en última instancia afecta al compromiso y la retención de los empleados. Abordar estos problemas es crucial para fomentar entornos de trabajo más saludables y mejorar el rendimiento de la organización.
La cultura tóxica en el trabajo suele manifestarse de varias formas
Una cultura organizativa sana fomenta la colaboración, la innovación y el bienestar de los empleados. Sin embargo, cuando arraiga una cultura tóxica, puede socavar estos elementos esenciales y acarrear consecuencias perjudiciales para las personas y la organización.
La cultura tóxica en el trabajo suele manifestarse de diversas formas, entre ellas:
- Intimidación y acoso: Esto implica abuso verbal o físico, intimidación o discriminación hacia los compañeros.
- Favoritismo y nepotismo: Cuando se trata a las personas de forma diferente en función de relaciones personales o prejuicios.
- Microgestión: Control y supervisión excesivos del trabajo de los empleados, lo que conduce a una falta de autonomía y confianza.
- Comunicación deficiente: Los canales de comunicación inadecuados o poco claros provocan malentendidos, confusión y frustración.
- Falta de reconocimiento y aprecio: Cuando no se reconocen o valoran las contribuciones de los empleados, lo que conduce a una moral baja y a una menor motivación.
- Expectativas poco realistas: Cuando a los empleados se les imponen objetivos poco razonables o inalcanzables, lo que provoca estrés, agotamiento y disminución de la satisfacción laboral.
- Cotilleos y rumores negativos: Difundir información falsa o perjudicial sobre los compañeros crea una atmósfera tóxica y divisoria.
- Falta de rendición de cuentas: Cuando no se responsabiliza a los individuos de sus acciones o errores, lo que conduce a una cultura de impunidad e injusticia.
Una cultura tóxica en el lugar de trabajo puede tener graves consecuencias para las personas y las organizaciones. Puede reducir la productividad, aumentar el absentismo y la rotación y dañar la reputación de una organización.
Además, puede perjudicar la salud mental y física de los empleados, provocándoles estrés, ansiedad e incluso depresión. He aquí un resumen de los resultados de investigaciones recientes sobre este tema.
-> Según una encuesta de la encuesta de la American Psychological Associationel 19% de los trabajadores afirma que su lugar de trabajo es muy o algo tóxico. Los trabajadores de entornos tóxicos tenían tres veces más probabilidades de sufrir problemas de salud mental que los de lugares de trabajo más saludables (52% frente a 15%).
-> La encuesta de la APA reveló que ciertos tipos de trabajo son más susceptibles a las condiciones tóxicas; por ejemplo, el 31% de los trabajadores de atención al cliente declararon haber sufrido abusos verbales, frente al 23% de los trabajadores manuales y el 22% de los oficinistas.
-> La encuesta también reveló que el 22% de los trabajadores experimentaron daños en su salud mental en el trabajo, y el 22% declaró haber sufrido acoso en el último año, lo que supone un aumento con respecto al 14% del año anterior.
-> Investigación del MIT Sloan Management Review destaca que la cultura tóxica fue uno de los principales factores predictivos del abandono de los empleados durante la Gran Dimisión, 10 veces más potente que la percepción de la remuneración a la hora de predecir la rotación. Se calcula que las culturas tóxicas en el lugar de trabajo costaban a los empresarios estadounidenses cerca de 50.000 millones de dólares anuales antes de la pandemia.
-> Los entornos tóxicos pueden provocar un aumento de los costes sanitarios para las empresas, con estimaciones que sugieren que sólo en 2008 sumaron aproximadamente 16.000 millones de dólares en gastos sanitarios debido a enfermedades relacionadas con el estrés.
Las pruebas estadísticas subrayan el profundo impacto de las culturas tóxicas en el lugar de trabajo sobre el bienestar de los empleados y el rendimiento de la organización. Abordar estos problemas no sólo es crucial para mejorar la satisfacción de los empleados, sino también para reducir los importantes costes financieros asociados a la rotación de personal y la atención sanitaria.
Explorar las causas de la cultura tóxica en el lugar de trabajo
Las razones de la prevalencia de la cultura tóxica en el trabajo son complejas y polifacéticas. Para entender este fenómeno es necesario profundizar en los diversos factores que contribuyen a crear y mantener este tipo de entornos.
A continuación se exponen algunos elementos clave que desempeñan un papel importante en el desarrollo de culturas tóxicas en el lugar de trabajo.
- Fracaso del liderazgo: Cuando los líderes no proporcionan una dirección clara, no dan un ejemplo positivo o no fomentan un entorno solidario e integrador.
- Cultura organizativa: Una cultura que valora la competencia, el individualismo o el secretismo por encima de la colaboración, el trabajo en equipo y la transparencia.
- Falta de rendición de cuentas: Cuando no se responsabiliza a los individuos de sus acciones o errores, lo que conduce a una cultura de impunidad e injusticia.
- Ambiente de trabajo estresante: La elevada carga de trabajo, los plazos ajustados y la falta de recursos pueden crear un ambiente tóxico.
- Dinámicas de poder malsanas: Cuando existe un desequilibrio de poder o autoridad dentro de una organización, que conduce a la intimidación, el acoso y el favoritismo.
- Falta de diversidad e inclusión: La falta de diversidad en el lugar de trabajo puede dar lugar a discriminación, prejuicios y falta de comprensión y respeto por las diferentes perspectivas.
- Comunicación deficiente: Los canales de comunicación inadecuados o poco claros pueden crear confusión, malentendidos y una ruptura de la confianza.
- Refuerzo negativo: Cuando se recompensan o toleran los comportamientos negativos, se puede reforzar una cultura tóxica.
- Falta de compromiso de los empleados: Que los empleados se sientan desconectados o desvinculados de su trabajo puede crear un ambiente negativo.
- Factores externos: Las crisis económicas, los cambios en la industria o las presiones sociales también pueden contribuir a crear culturas laborales tóxicas.
Al comprender estos factores subyacentes, las organizaciones pueden tomar medidas para abordar la cultura tóxica y crear un entorno de trabajo más positivo y productivo.
5 ejemplos de cultura tóxica en el trabajo
1. Boeing

Boeing se ha enfrentado al escrutinio por su cultura de trabajo tóxica, particularmente después de los accidentes del 737 Max en 2018 y 2019. Las investigaciones revelaron un entorno impulsado por la presión en el que, al parecer, se dejaban de lado las cuestiones de seguridad en favor del cumplimiento de los plazos de producción.
Los empleados describieron una cultura del miedo, en la que se desalentaba la denuncia de irregularidades y se castigaban los errores en lugar de abordarlos de forma constructiva. Las comunicaciones internas mostraban que algunos empleados expresaban dudas sobre la seguridad de los aviones, pero se sentían incapaces de expresarlas.
A pesar de las promesas de la dirección de mejorar la transparencia y dar prioridad a la seguridad, la reputación de Boeing sigue luchando contra las consecuencias de estas prácticas.
2. JP Morgan Chase

JP Morgan Chase ha sido criticada por fomentar un ambiente de estrés y despiadado, especialmente en su división de banca de inversión. Los empleados denuncian jornadas laborales extenuantes, que a menudo superan las 80 horas semanales, con escasa consideración por el equilibrio entre trabajo y vida privada.
Centrarse en implacables indicadores de rendimiento ha contribuido al agotamiento y la insatisfacción del personal subalterno. Los informes apuntan a una cultura en la que los problemas de salud mental se estigmatizan y los trabajadores temen represalias si buscan ayuda o expresan su preocupación.
Aunque la empresa ha tomado medidas para promover el bienestar, incluidos programas de salud mental, los críticos sostienen que los problemas estructurales subyacentes siguen sin resolverse.
3. Facebook (Meta)
Meta (antes Facebook) se ha enfrentado a repetidas acusaciones de fomentar un lugar de trabajo tóxico. Los empleados han denunciado favoritismos excesivos, un entorno hipercompetitivo y una presión abrumadora para alcanzar objetivos de rendimiento agresivos.
Denunciantes como Frances Haugen han puesto de manifiesto problemas éticos, alegando que la empresa da prioridad a los beneficios sobre la seguridad de los usuarios, lo que crea tensiones internas entre el personal. Antiguos empleados también han hablado de la cultura del secretismo, que desalienta cuestionar las decisiones de los directivos.
A pesar de su compromiso público de mejorar las condiciones laborales, muchos creen que el rápido crecimiento de la empresa y su incesante apuesta por la innovación perpetúan su problemática cultura.
4. General Electric (GE)
General Electric ha sido criticada por una arraigada cultura de miedo y rigidez. Durante su reestructuración y sus dificultades financieras en la década de 2010, los empleados describieron un lugar de trabajo marcado por la falta de transparencia y responsabilidad de la dirección.
Los frecuentes despidos y las elevadas expectativas sin los recursos adecuados crearon un entorno de inestabilidad y estrés. Las personas con información privilegiada observaron una resistencia a la innovación debido a una cultura de aversión al riesgo, lo que agravó aún más la frustración de los empleados.
A pesar de los intentos de revitalizar la empresa bajo una nueva dirección, los efectos persistentes de su entorno históricamente tóxico siguen siendo difíciles.
5. Goldman Sachs

Goldman Sachs ha sido criticado durante mucho tiempo por fomentar una cultura de trabajo agotadora, sobre todo para los banqueros junior.
Los informes sobre jornadas laborales de 100 horas semanales y agotamiento extremo acapararon la atención general cuando una presentación filtrada de analistas detalló los estragos que el trabajo causaba en su salud física y mental. Los empleados decían sentirse prescindibles, con poca consideración por su vida personal o su bienestar.
Aunque la empresa ha tomado medidas para mejorar las condiciones, como la introducción de "fines de semana protegidos", muchos internos afirman que estas medidas son superficiales. El entorno de Goldman Sachs ilustra los retos que plantea equilibrar el prestigio y la satisfacción de los empleados en las finanzas de alto riesgo.
Las mejores estrategias para acabar con la cultura tóxica en el trabajo
Para abordar y solucionar una cultura tóxica dentro de una organización, considere las siguientes estrategias:
- Compromiso de la dirección: Los altos ejecutivos deben dar prioridad a la desintoxicación cultural abordando activamente la toxicidad y comprometiéndose a realizar esfuerzos sostenidos de mejora.
- Modelar los comportamientos deseados: Los líderes deben ejemplificar los valores que quieren ver en sus equipos, ya que los empleados observan de cerca sus acciones.
- Cuantificar los beneficios: aplicar
- Informar públicamente de los progresos: La transparencia sobre las iniciativas culturales y los avances puede mantener la responsabilidad y presionar a los dirigentes para que introduzcan cambios.
- Capacitar a los líderes distribuidos: Los mandos intermedios son cruciales para dar forma a las microculturas; formarles en comportamientos positivos puede influir significativamente en la cultura del lugar de trabajo.
El enfoque de Empuls para mejorar la cultura del lugar de trabajo

Empuls puede combatir significativamente la cultura tóxica en el lugar de trabajo fomentando un entorno positivo y atractivo a través de diversas características y estrategias. He aquí cómo Empuls aborda los retos asociados a las culturas tóxicas:
- Escuchar: Empuls hace hincapié en la importancia de escuchar a los empleados, lo que es crucial para identificar los problemas que contribuyen a una cultura tóxica. Recopilando opiniones con regularidad, las organizaciones pueden abordar las preocupaciones de forma proactiva y crear un ambiente más inclusivo.
- Conexión: La plataforma facilita las conexiones entre los empleados, fomentando la colaboración y la camaradería. Esto ayuda a romper silos y fomenta la comunicación abierta, reduciendo los malentendidos y conflictos que suelen surgir en entornos tóxicos.
- Motivación: Empuls aumenta la motivación de los empleados reconociendo sus logros y contribuciones. Cuando los empleados se sienten valorados y apreciados, sus niveles de compromiso aumentan, lo que genera un entorno de trabajo más positivo.
- Bienestar: Dar prioridad al bienestar de los empleados es esencial para combatir la toxicidad. Empuls ofrece herramientas de apoyo a las iniciativas de salud mental y bienestar, garantizando que los empleados tengan acceso a recursos que promuevan su salud en general.
Repercusiones de la utilización de Empuls
Las organizaciones que implantan Empuls pueden esperar varios resultados positivos:
- Mejorar la puntuación general eNPS: Una puntuación Net Promoter Score (eNPS) más alta de los empleados indica una plantilla más comprometida, esencial para reducir la toxicidad.
- Los empleados se sienten más valorados y reconocidos: Los programas de reconocimiento fomentan un sentimiento de pertenencia y aprecio entre el personal.
- Aumento de los ingresos de la empresa: Una cultura positiva suele correlacionarse con una mejora del rendimiento y la productividad, lo que se traduce en un aumento de los ingresos.
- Mayor satisfacción del cliente: Los empleados satisfechos prestan un mejor servicio, mejorando la experiencia del cliente.
Al aprovechar estas características, Empuls ayuda a las organizaciones a crear una cultura de trabajo más saludable que mitiga los comportamientos tóxicos y promueve la satisfacción de los empleados. Para saber más, programe una demostración.
Conclusión
Aplicando estas estrategias, las organizaciones pueden crear un entorno de trabajo más sano y positivo que beneficie a los empleados y a la organización.
Abordar la cultura tóxica en el trabajo es fundamental para crear un lugar de trabajo próspero y sostenible.
No dejes que la cultura tóxica defina tu lugar de trabajo. Actúa hoy mismo para crear un entorno más sano y positivo para todos.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuál es un ejemplo de cultura laboral tóxica?
Un ejemplo es un lugar de trabajo donde proliferan los cotilleos, los empleados se sienten menospreciados y hay una falta de apoyo o reconocimiento por parte de la dirección.
2. ¿Qué se considera un entorno de trabajo tóxico?
Un entorno de trabajo tóxico se caracteriza por una negatividad persistente, una elevada rotación de personal, falta de confianza, mala comunicación y comportamientos como la intimidación o el acoso.
3. ¿Cómo saber si la cultura del trabajo es tóxica?
Los signos de una cultura tóxica incluyen una moral baja, altos niveles de estrés, quejas frecuentes sobre la gestión, falta de colaboración y una atmósfera de miedo o desconfianza.
4. ¿Cuáles son las señales de alarma de una mala cultura empresarial?
Entre las señales de alarma se encuentran la elevada rotación de personal, la falta de transparencia, la negatividad constante, la resistencia a la retroalimentación y un enfoque centrado en la culpa en lugar de en las soluciones.
5. ¿Cómo saber si un compañero de trabajo es tóxico?
Un compañero de trabajo tóxico puede criticar con frecuencia a los demás, difundir negatividad, negarse a colaborar, participar en cotilleos o socavar las contribuciones de sus colegas.
6. ¿Puedo presentar una demanda por ambiente de trabajo tóxico?
Sí, puede demandar si el ambiente tóxico implica actividades ilegales como discriminación, acoso o represalias, pero es aconsejable consultar con un abogado para obtener orientación específica.
7. ¿Cuáles son las palabras desencadenantes de RRHH?
Las palabras desencadenantes de RRHH son términos que pueden indicar problemas en el lugar de trabajo, como "agotamiento", "tóxico", "trato injusto", "acoso" y "discriminación".
8. ¿Se puede demandar por un entorno de trabajo tóxico?
Sí, si la toxicidad está vinculada a un comportamiento ilegal como el acoso o la discriminación, la acción legal puede estar justificada; sin embargo, busque asesoramiento legal para entender sus opciones.
9. ¿Soy yo el tóxico en el trabajo?
Reflexione sobre su comportamiento y sus interacciones; si critica con frecuencia a los demás, chismorrea o difunde negatividad, puede que haya llegado el momento de reevaluar su enfoque.