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Por cada Martin Luther King que sueña con cambiar el mundo, hay una "niñera de avestruces" (¡sí, es un trabajo!) en algún lugar que encuentra satisfacción en asegurarse de que las crías de avestruces no se picoteen entre sí cuando mamá avestruz está fuera.
Por cada Isaac Newton que anhela descifrar las leyes esotéricas que gobiernan nuestro universo, hay un Mike Tyson que se alegra de dejar a la gente boquiabierta antes de coger una cerveza fría. Por cada Gordon Ramsey que aspira a llevar las artes culinarias a un nuevo nivel, hay un "catador de comida para mascotas" (¡también es un trabajo!) que se escapa al país del nirvana cada vez que hay cosas raras en el menú.
Una cosa es segura: la felicidad significa cosas diferentes para cada persona. Dos cosas son seguras, y la segunda tiene importantes ramificaciones para los líderes: La felicidad nos cambia para mejor. Un mejor negocio lleva a una mejor sociedad y, por tanto, a un mejor futuro.
La importancia de la felicidad en el trabajo
Estas son algunas de las estadísticas que justifican por qué la felicidad es importante para su empresa y sus empleados:
- Las investigaciones han demostrado que la felicidad de los empleados mejora casi todos los indicadores clave de rendimiento y los resultados del aprendizaje: Aumenta la productividad en un 31% (por el contrario, la Universidad de Warwick descubrió que los empleados infelices son hasta un 10% menos productivos), las ventas en un 37%, la precisión de las tareas en un 19% y las valoraciones de los clientes en un 10%, al tiempo que reduce el absentismo en un 41%. En neto, los empleados que silban para trabajar, por así decirlo, pueden impulsar la rentabilidad hasta en un 21%(HBR y Gallup).
- Las personas que son más felices en el trabajo también son más creativas a la hora de abordar los problemas y toman decisiones más inteligentes. Esto se debe a que se centran más en los resultados positivos y tienen un estado de ánimo más "animado" para enfrentarse a los adversarios y a los retos(Brockis). La ciencia confirma que las mejores decisiones no se toman sólo con la experiencia, la lógica y la razón: La emoción es el factor X de la ecuación. Es lógico que cuando nos sentimos bien, es más probable que tomemos las curvas y los giros correctos.
- Las personas felices pueden combatir mejor el estrés en el trabajo: Múltiples estudios han confirmado que las personas felices tienen niveles de cortisol (una hormona que causa estrés) en la sangre sistemáticamente más bajos .
- Según los estudios, las personas felices también se han establecido como una tribu más sana y en mejor forma física que sus compañeros no tan alegres: Tienen un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, derrames cerebrales e hipertensión, parecen poseer una mejor inmunidad (tienen el doble de probabilidades de tener una alta respuesta de anticuerpos), tienden a vivir más tiempo y suelen tener mejores hábitos dietéticos y de sueño, rasgos que crean estados mentales más saludables.
- Un estudio realizado sobre una amplia muestra de unos 3.200 empleados de diversas organizaciones reveló que las almas más felices son más compasivas y empáticas con sus compañeros y subordinados y ayudan a construir una cultura empresarial humana y sensible.
¿Controlamos nuestra felicidad?
La felicidad no es un servicio en la nube a la carta. No se puede encender a voluntad. Como han demostrado Sonja Lyubomirsky y otros, nuestro estado de felicidad es una función de varios factores, como la composición genética (50%), la sociedad y el ambiente (40%), y la ocasión y las circunstancias (10%).
Nos encontramos ante una situación dual, en la que la propiedad de nuestra felicidad se divide aproximadamente entre nosotros y nuestro entorno (que, a su vez, es una mezcla de personas y momentos). ¿Qué ocurre cuando estos dos conjuntos se superponen? Llegamos a la situación ideal en la que controlamos el 100% de nuestros sentimientos.
Y aunque se trata de una construcción ideológica, la dirección a la que apunta sigue siendo el objetivo del Santo Grial de los centros de trabajo. Su tarea está recortada: Alinear el viaje individual con el " PORQUÉ de las grandes empresas", dando así rienda suelta al trabajador alegremente satisfecho y óptimamente eficiente.
Formas poderosas de crear felicidad en el lugar de trabajo
Haga felices a sus empleados, ventas, canales, redes y equipos ampliados con estas tres poderosas estrategias.
1. Motivar tanto externa como internamente
El autor de 'La ventaja de la felicidad', Shawn Achor, describe la felicidad como "la alegría que sentimos al esforzarnos por alcanzar nuestro potencial". Se trata de la motivación intrínseca, es decir, los impulsos internos, los talentos y las pasiones que definen nuestra personalidad y nos empujan a perseguir objetivos que a menudo son profundamente personales.
La autonomía (la libertad de pensar-trabajar-ser), el dominio de un dominio o habilidad que a uno le apasiona y un propósito general o dirección en la vida son las tres motivaciones intrínsecas principales en la mayoría de los seres humanos.
Los objetivos intrínsecos suelen actuar como sus recompensas, por así decirlo, y los perseguimos puramente por la satisfacción que nos aportan, sin preocuparnos demasiado por "lo que piensen los demás". Las investigaciones han demostrado que los motivos intrínsecos pueden tener un impacto 3 veces mayor en los niveles de compromiso de los empleados que los motivos extrínsecos.
Esto hace que estos "desencadenantes autodirigidos para alcanzar altos niveles de excelencia" sean una herramienta muy potente y en gran medida inexplorada para una empresa cuando tiene que subir la apuesta y dar saltos hacia territorios desconocidos sin ningún precedente o punto de referencia para orientarse.
Los líderes sabios permiten a los individuos "espacio" para dar esos saltos. Alinean sus lugares de trabajo y sus modelos de incentivos para garantizar el máximo solapamiento posible entre los motores intrínsecos del individuo y los objetivos empresariales más amplios para alimentar estos últimos.
Dicho esto, no se puede obviar el hecho de que el dinero de toda la vida sigue "comprando la felicidad" a diario para la mayoría de nosotros. Las motivaciones externas (extrínsecas), como el dinero, la estima social y los caprichos materialistas, siguen siendo los motores permanentes del comportamiento "rentable" y los dispositivos favoritos de los líderes para invocar e incentivar el poder de la gente.
Al fin y al cabo, los seres humanos están motivados simultáneamente a nivel intrínseco y extrínseco. Los "cebos" con motivación extrínseca también son útiles para el aprendizaje y el crecimiento, ya que su atractivo puede empujarnos a explorar nuevos ámbitos y funciones por los que quizá no tengamos una afición natural.
Por tanto, asegúrese de que combina de forma saludable ambos tipos de motivación en el trabajo para que los empleados puedan experimentar el "subidón de felicidad" en sus distintas formas y avatares cada día.
2. Recompensa instantánea y memorable
El aumento de los ingresos anuales es tres veces mayor en los equipos con un sistema de incentivos medible que en sus homólogos sin un modelo de motivación similar.
Hay un antiguo refrán que dice: "Paga al trabajador su cuota antes de que su sudor se haya secado"."La humanidad sabe desde hace tiempo que la alegría de una recompensa es mayor cuando cambia de manos rápidamente. Cuanto más se retrase, más se pierde, sobre todo desde la perspectiva del que da.
La moral decae, el impulso disminuye, el descontento se instala. Los líderes se quedan con muy poco para mostrar todo el excelente trabajo realizado en la formación, el compromiso y la incentivación. Lo contrario es igualmente cierto.
Garantizar que las recompensas sean instantáneas, proporcionadas (es decir, que estén a la altura de la magnitud del logro) y personalizadas (que se ajusten a la persona y a la lista de deseos del destinatario) puede ser un truco sencillo y poderoso para obtener lo mejor de los empleados.
3. Diseñar un lugar de trabajo conectado
El animado cruce de charlas y comentarios vitales. El intercambio fluido de ideas y consejos. El empujón intuitivo y las alertas de los compañeros. Las puertas y ventanas de la gratitud compartidas discreta y públicamente convierten la jornada laboral en algo cálidamente gratificante.
La transferencia orgánica y en tiempo real de la sabiduría de los entrenadores y los veteranos. Los aplausos y las celebraciones, a menudo por las cosas más "pequeñas", reconocen tanto el esfuerzo como la intención y unen al grupo.
Los empleados, los canales y los equipos ampliados evangelizan la marca en las redes sociales. La fidelidad de los trabajadores se traduce en una baja deserción del equipo. Las "historias de la gente" que se hacen virales crean una sensación de "Lugar de Trabajo Impresionante". La cultura de recompensa va más allá del "dinero no personal" con gestos más memorables.
¿Sabía que el 82% de los empleados piensa que es mejor dar a alguien un elogio que un regalo? ¿O que el 66% de los empleados enc uestados valoran más los premios personalizados que el dinero?
Los flujos de trabajo que están realmente conectados no son difíciles de detectar, al igual que la felicidad que generan, que es fácil de detectar.
Entre las características que crean un lugar de trabajo emocionalmente satisfactorio, según este informe, están:
- Tener una imagen clara del recorrido de la empresa.
- Ser valorado por sus opiniones y habilidades.
- Apreciación -en forma de reconocimiento y recompensas- que corresponda a las contribuciones y los logros.
Sin embargo, tenga en cuenta que para cosechar la magia, tendrá que esforzarse regularmente por integrar e institucionalizar "ese sentido de pertenencia" en la fibra cultural y el ADN de su lugar de trabajo.
Si la felicidad es la estrategia, la tecnología es la táctica
"La inteligencia artificial y las herramientas de aprendizaje automático, como los chatbots, pueden identificar patrones y tendencias de comportamiento de los empleados y ponerlos de relieve ante los directivos y RRHH para iniciar conversaciones". - Prakash Rao, Director de Experiencia de PeopleStrong
Empuls está diseñado para comprometer, reconocer, recompensar y añadir alegría a la rutina de los empleados mediante:
- 📢 Habilitar canales únicos de comunicación (ya sea un Heads-up virtual o una reunión improvisada) entre los trabajadores.
- 😀 Motivar a los equipos a través de incentivos oportunos y precisos.
- 🎁 Te permite elegir la recompensa adecuada para los rockstars de tu organización (entre una amplia gama de regalos, moneda de marca, ventajas, vales y tarjetas a medida).
Empuls le ayuda a llevar el compromiso y la felicidad al siguiente nivel. Empuls son fáciles de implantar y se integran a la perfección con sus tecnologías y sistemas nativos y existentes, como colaboración, HRMS, inicio de sesión, etc.
Por último, los informes y análisis ricos en datos le aportan una visibilidad y un conocimiento nunca vistos de todos los aspectos de su ecosistema de compromiso, reconocimiento y recompensa (patrones de uso, patrones de gasto, retorno de la inversión) para que pueda seguir optimizando y mejorando la cultura de la empresa.