En esta página

A medida que la temporada festiva sigue su curso y la gente empieza a volver a la rutina. Los escritorios vacíos recién despejados, los susurros de dimisiones y regalos de despedida afloran por todas partes y la realidad golpea con fuerza: es la temporada postvacacional y la rotación de empleados ha vuelto a golpear.

Para los trabajadores ya no se trata sólo de "año nuevo, yo nuevo", sino de "año nuevo, trabajo nuevo".

Los empleados son más propensos a cambiar de trabajo en enero, en vísperas de Año Nuevo, y una encuesta de Glassdoor lo corrobora. Ahora que el periodo postvacacional es un momento importante para las perspectivas de futuro de una organización, un repunte de las tasas de rotación puede resultar espantoso.

El hecho de que la rotación de personal afecte directamente al flujo de ingresos de una organización y a la moral de los empleados lo dice todo. Así pues, la cuestión es cómo suprimir la epidemia de rotación de empleados tras las vacaciones. Aquí encontrará las respuestas. Entendamos por qué los empleados renuncian en Año Nuevo.

¿A qué se debe esta actitud de "año nuevo, peto nuevo"?

La respuesta a esta pregunta no puede vincularse a un único factor, ya que el aumento de la rotación de personal es el resultado de una mezcla de razones. Hablemos del mayor catalizador que juega con la cabeza de un empleado:el estrés festivo.

Sí, es real, y deja a casi el setenta por ciento de la población activa discutiendo, regañando e irritada por los preparativos navideños, las cenas familiares y las compras de regalos de Navidad.

Los empleados estresados son más propensos a dejar sus papeles que alguien con una actitud tranquila. Pero el factor "estrés" está fuera del control de la dirección desde el principio. Además, cuando los empleados reciben sus primas de fin de año, tienden a buscar salidas fuera de las organizaciones que sólo ofrecen primas de fin de año.

Una razón que a menudo está bajo el control de la organización pero que se deja al margen es el compromiso de los empleados. Ocho de cada diez veces, la decisión de un empleado de renunciar no es espontánea. Es algo meditado, y hay muchas señales que lo delatan. ¿Recuerdas la encuesta de Glassdoor?

Enero no sólo es un gran mes para cambiar de trabajo, sino que ahora que las empresas han fijado sus objetivos y calculado sus necesidades de mano de obra para el próximo año, hay muchos peces en el mar corporativo dispuestos a saltar a una nueva pecera. Todo eso está muy bien desde la perspectiva del empleado, pero ¿qué puede hacer la dirección en todo su esplendor para frenar el festivo pico de rotación?

En la mayoría de los casos, se trata simplemente de la psique humana, y no es necesario desenterrar todos los problemas si existe una solución macro. Lo que sí puede hacer la organización es intentar tapar la creciente rotación de empleados. Veamos cómo.

Frenar la rotación de personal tras las fiestas: Un plan en tres pasos

He aquí un plan de tres pasos para que la dirección afronte la creciente rotación de empleados tras las vacaciones. Para un directivo es crucial retener a sus empleados y mejorar su equipo.

La rotación de personal debe frenarse de dos maneras: a) reteniendo a la plantilla actual y b) contratando a nuevos empleados.

Paso 1: Retención con propósito

La estrategia de retención debe ser sólida desde el punto de vista táctico y precisar lo que la organización tiene en mente, y la mejor manera de hacerlo es tener presentes los objetivos de la organización.

Las metas, objetivos y fines de una organización se comunican mucho antes de las fiestas y la dirección debe ser hábil a la hora de comunicarlos. Es un principio básico de gestión inculcar los objetivos personales de un empleado en los objetivos de la organización.

Si se hace así, la dirección puede despedirse de la rotación de personal tras las fiestas. Pero si no es así, la dirección debería prestarle atención.

Veámoslo de este modo: sin un propósito, nuestras vidas serían un caos. Lo mismo ocurre con una organización y sus empleados, que se quedarán en la estacada si no tienen un objetivo que alcanzar.

Fabrique los objetivos de la organización de forma que las personas que la hacen realidad lo hagan para satisfacer sus aspiraciones personales. Desde hacer florecer las habilidades de un empleado hasta darle la oportunidad de desarrollarse en términos de papel jerárquico en la organización, son los pequeños placeres corporativos los que le hacen seguir adelante. Incluso los empleados que salen por la puerta pueden influir cuando se les convence bien.

Paso 2: Reconocimiento de los empleados

Los empleados tienen necesidades psicológicas propias, y esa sed sólo puede saciarse con reconocimiento. El reconocimiento es crucial para desarrollar un sentimiento de pertenencia en los empleados y les lleva a esforzarse al máximo para alcanzar los objetivos fijados.

Retener a un empleado descontento es tan bueno como arreglar un cristal roto con una tirita: es un arreglo nefasto que no durará lo más mínimo.

Reconozca el trabajo realizado por sus empleados en el último año y reflexione sobre ello. Intente destacar los aspectos positivos y asegúreles que sólo pueden mejorar. A veces, una buena dosis de autonomía también puede servir para recompensar el rendimiento del empleado.

Siempre hay margen para que la dirección rediseñe las funciones de los empleados y les ofrezca nuevas posibilidades de aprender más de lo que saben sobre un trabajo. Este nivel de desarrollo personal deja realmente intrigados a los empleados si están contentos con sus nuevas responsabilidades.

Paso 3: Contratación de nuevos clientes potenciales

No puedes detenerlos a todos, ¿verdad? Los directivos no deben dejar de buscar candidatos, sobre todo cuando se cierne sobre ellos el temor a la rotación de personal tras las vacaciones. La mejor manera de hacer frente a la rotación de personal es equiparse con los sustitutos adecuados.

El periodo posterior a las fiestas es uno en el que los equipos plantean sus necesidades de mano de obra, por lo que la contratación continuaría de todos modos. La rotación de personal tras las fiestas puede aprovecharse de forma prudente.

Mientras haya una reserva de candidatos en los buzones de RRHH y un registro muy claro de quién se queda y quién se va, los procedimientos de contratación resultan mucho más sencillos. es seguro suponer que la dirección ya ha terminado con todas las formalidades de fin de año.

Año nuevo, objetivos nuevos para el equipo

Dirigir un grupo de individuos de alto nivel puede resultar la más gratificante de las tareas si se hace bien. Pero en tiempos de las festividades que nos brinda el Año Nuevo, muchos empleados se preparan para su próxima expedición.

El repunte de la rotación de personal tras las vacaciones puede contenerse muy bien si:

  • Se retiene a los empleados como es debido
  • Las estrategias de compromiso se extienden con firmeza
  • El Plan B se mantiene, y
  • RRHH, directivos y líderes construyen una plantilla feliz

Le deseamos unas felices fiestas y un próspero comienzo de la nueva década.

Descubra el mayor secreto del compromiso para retener a sus mejores trabajadores.
Aprende cómo